miércoles, 6 de octubre de 2010

Caminando sobre un segundo

Mientras camino por la calle de un  remoto planeta del cosmos, mi cabello brinca al compás de mis piernas... con cada segundo que pasa tengo la oportunidad de observar muchos detalles, tantos, que a veces los pierdo de vista.

Un segundo en el que mi mente es solo mía... al fin, seducida por la ilusión del momento, sucumbió... con esa percepción activa en cada cosa, desde un charco que refleja la belleza del cielo, hasta un perro callejero que vive con todos sus sentidos al máximo, todo comienza a cobrar vida plenamente, los retos diarios, rutinarios, molestos, perfectos, sensatos y descabellados, todos y cada uno de los ingredientes del día a día se juntan para demostrar el más importante de los descubrimientos: que estamos aquí para aprender a ser felices durante el camino, y no al final como muchos creen.

Sin embargo lograr la felicidad se convierte en conquistar la ecuanimidad, la paciencia, la sabiduría, la madurez y la paz dentro de nosotros mismos, sin importar lo que se manifieste en el exterior, puesto que allí se posará únicamente el reflejo de nuestro mundo interno y de lo que cargamos a cuestas de otras tantas vidas... tenemos la oportunidad de saldar los errores Hoy, de Perdonar y seguir adelante, creciendo, atentos al presente y con una sonrisa dispuesta al mundo, sin olvidar que las lágrimas y pesares muchas veces son necesarios para darnos cuenta de algo mucho más grande que nosotros mismos.

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