domingo, 25 de septiembre de 2016

Las Apariencias y Creencias - Juego Social Humano

La forma en que creemos que los demás nos perciben es un enigma que intentamos evadir, creyendo estar seguros de lo que reflejamos ante las personas que nos rodean.

Tal vez un día te digan que estás muy guapa(o), otro día pases desapercibida(o) porque nadie te miró de la forma en qué tú crees que significa admiración; o porque no te dijeron nada sobre tu nuevo corte de cabello o atuendo. Lo cual puede hacerte creer algo sobre ti misma(o). Sobre todo cuando los comentarios recibidos son de carácter negativo. Pero al final de cuentas son solo creencias.

Cuando compartimos esas creencias con un grupo de personas, creemos que hemos alcanzado la verdad... Sin embargo, probablemente estamos lejos de ella, sobre todo, cuando basamos nuestros principios en lo que creemos  que un grupo de personas creen sobre nosotros o quienes nos rodean. Ahí empiezan a generarse juicios a nivel consciente y subconsciente. Por eso hay que tener cuidado, a veces la verdad es tan subjetiva como nuestras creencias mismas.

Para mi, las apariencias son tan solo un juego, si nos las tomamos en serio podemos caer problemas (ego inflado o baja autoestima).  Es delicado... sin embargo, se puede elegir jugar conscientemente el juego de las apariencias, sabiendo que están basadas en tal solo creencias. Lo que es bello en este lado del mundo, es feo en el otro. Y así aplica en variados aspectos de la vida.

Recuerda que pueden estar mirando lo mismo y ver algo distinto... Lo bueno y lo malo es relativo... Lo bonito y lo feo también... Aquello que da paz a tu corazón en silencio y soledad, sin necesitar la aprobación, comentario o feedback de otro, es lo único que podría acercarse a lo que llamamos Verdad.

Aquí reflexionando un poco sobre las modas, la belleza, los juicios y demás juegos sociales que jugamos los humanos :) Seguiré tocando el tema próximamente.

Namaste

jueves, 8 de septiembre de 2016

Jugar, Vivir, Ser

Todo es un juego, nos desvanecemos. Todo se transforma, nada es permanente. Somos lo que creemos ser aunque en realidad no lo seamos. Cuando estamos en la ilusión todo parece real. Y cuando estamos en lo real todo parece ilusión. Nos creemos dueños de nuestro cuerpo, cuando realmente es prestado. Dejamos de vernos por dentro y nos enfocamos en lo de afuera. Perdimos el norte y tenemos que volverlo a encontrar.


Cuando estamos ante la gente jugamos roles, pero la verdadera pregunta se mantiene ¿Quién soy? De todas esas máscaras ¿cual es la verdadera? Probablemente ninguna. Probablemente cuando estoy a solas haciendo lo que mi alma agradece (sin parloteo mental sobre el pasado o el futuro y en completa armonía) es entonces cuando soy lo que Soy. Tan abstracto, tan intangible.

Ser lo que se Es no es tan fácil como parece, porque en este mundo de ilusiones nadie quiere ver alguien sin máscara, todos juegan y te quieren parte del juego, nada es real. Todo es apariencias y status (la mayoría de las veces). Solo en la naturaleza puedes encontrarte, sin juicios, sin máscaras, solo tú y las plantas que te perciben, los animales que te observan, y el silencio que te escucha.

Presta atención a las máscaras que te pones para vivir tu realidad humana. Y pregúntate una y otra vez ¿Quién Soy? Observa la historia que te inventas ante esa pregunta, observa las máscaras y reflexiona...