domingo, 29 de mayo de 2011

Familia física, mental o emocional?

Quién pueda decir que su familia es perfecta, tiene una gran ventaja sobre el resto de la humanidad, aunque la perfección depende principalmente de su perspectiva y concepto de lo perfecto... Yo por mi parte he observado muchas familias, comenzando por la mía, y es que en mi opinión la familia representa el mayor vínculo de nuestras vidas, pero también el agrupamiento de varios seres humanos con defectos y virtudes comprometidos o no a convivir con nosotros... A simple vista pareciera que hemos caímos casualmente en un grupo familiar específico de menor o mayor tamaño, como por azar, para estar unidos de por vida...

La familia sufre de una perfecta imperfección, es el círculo donde crecemos y nos desarrollamos, con quienes compartimos los momentos tristes y alegres de nuestras vidas, muchas veces la familia no tiene parentesco sanguíneo alguno, pero el vínculo es el mismo, todo está en el compromiso que tiene un adulto para hacerse cargo de un niño o niña... Sin embargo una vez que ese niño se convierte en adulto, la familia tiende a ser un apoyo secundario, puesto que ya ha brindado las herramientas necesarias para formar un ser humano capacitado para formar otra familia, es la ley de la vida...

Poco a poco nos separamos física y mentalmente de nuestra familia, pero lo que somos y hacemos tiene la huella imborrable de nuestras experiencias familiares, y esto nos hace valorarlos más, inclusive desde la distancia... En ocasiones no somos conscientes del aprecio ni de la conexión que tenemos con ellos, pero a fin de cuentas, el vinculo siempre permanecerá, lo querramos aceptar o no... Hay algunas familias que se mantienen unidas físicamente de manera constante, pero este no es el patrón y la regla, cada quien tiene su estilo de familia y no deberíamos quejarnos por la que el universo nos asignó, o la que probablemente nosotros mismos seleccionamos.

Es por esta razón que venero a mi familia el día de hoy, aunque no están ni en los momentos de enfermedad, ni en mis mejores momentos, entiendo que la distancia no es impedimento para amarlos y comunicarme con ellos cada vez que pueda, inclusive aunque no me provoque hacerlo todos los días, ellos siempre están y estarán en mi corazón, con sus nuevas vidas y experiencias, esas que no estoy compartiendo en este instante a su lado, pero que me hacen sonreír de solo saber que las están viviendo.

Que bendición! Los amo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario