Cuando llega ese momento en que te enfrentas con la realidad... cuando te das cuenta que la vida en el planeta tierra parece tan superficial... y empiezas a pensar qué haces aquí... qué haces además de cubrir tus necesidades básicas y buscar diversión para ser feliz... qué más hay detrás de eso... quizás dejar una huella en la historia o en la sociedad... quizás solo vivir el momento y ser feliz... quizás ser mejor persona... quizás ayudar a otros... quizás tener hijos... quizás ser famoso... tantos quizás... y aunque sé que todas estas dudas me llevan al mismo punto, ese sentimiento se pasea por tu corazón de cuando en cuando, toca la puerta y espera que abras... aunque suene religioso parece ser así... por eso siempre quiero ir más allá de lo que otros piensan... y por eso algunas veces me les uno para tratar de olvidar... pero mientras mas me alejo de las aguas profundas de la filosofía, más vacía me siento... siempre he necesitado filosofar... explorar las posibilidades... meditar, respirar conscientemente, orar, soñar...
El punto de convergencia es el mismo cuando el sentimiento de vacío aparece... Y la verdad es que como todos, no soy un ser físico nada más... tengo un ego que lastima y un alma que me alienta y me hace perseverar... pero siempre he tenido un corazón melancólico, un tanto dolido sin entender por qué... nada de lo que me tenga que preocupar... solo hablo por mi experiencia y me gusta expresar estos sentimientos a través de letras que quizás muy pocos leerán, pero que por alguna razón necesito escribir...
Hay tantas cosas por hacer en nuestra rutina, siempre necesitamos tener algo por hacer, pues cuando no lo tenemos, ese sentimiento de vacío parece retumbar en nuestro interior... nuestra mente quiere mantenerse ocupada haciendo LO QUE SEA y si es divertido mejor... pero creo que ese instante de vacío es el mejor instante para redescubrirse, ese instante en que sientes que falta algo que solo tu mismo te puedes dar, ese algo que tienes olvidado en un cajón de tu corazón... te sientes mal porque olvidaste que existía... porque estás vendado por ti mismo... porque no recuerdas quién eres verdaderamente... porque necesitas reconocer que el objeto olvidado ERES TÚ MISMO... Empieza el camino de regreso a tí mismo... Así como yo nuevamente lo emprendo...
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