jueves, 14 de julio de 2016

Equilibrando nuestro caballo interno o mente

Cada mañana tiene algo hermoso que ofrecer, y si la recibes en silencio, calma y serenidad, se puede transforma en algo mágico. Pero si permitimos que la mente nos invada con sus angustias, frustraciones y demás, cada mañana será una agonía. La mente puede convertirse en nuestro peor enemigo, si no está amorosamente educada. Realmente es una línea muy delgada la que se atraviesa cuando intentamos separar la mente/ego de lo que realmente somos.

La vida tiene mil regalos que ofrecernos, podemos aprender lo que nos guste, conocer personas, interactuar con animales etc. Sin embargo, por alguna razón siempre convertimos nuestra vida en drama. Todo lo vemos con pesimismo o a veces con demasiado optimismo, a veces perdemos el balance y buscamos alcanzar objetivos vacíos, casi completamente enfocados en nuestro ego. Muchas veces vivimos desde el subconsciente, estándo entonces a la merced de una mente "dormida".

Vivimos la vida con muchas expectativas y prejuicios, en vez de vivirla como venga, procurando permanecer en consciencia o poniendo nuestra atención en el presente interno, más allá del externo. Sé que no es fácil dirigir la mente... Es como un caballo salvaje, al que muchos filósofos se han referido.


Todos tenemos sueños y anhelos de la mente/ego y creemos que alcanzarlos nos daría la felicidad. Sin embargo la felicidad es como el conejo blanco de Alicia en el país de la maravillas, con la excepción de que no lo necesitamos para ser feliz... Realmente ese conejo nos genera una sensación de felicidad que se desvanece a poco tiempo de haber sido alcanzada, ya que tan solo era una ilusión.

Cada mañana mantente en silencio, calma y serenidad. Escucha el ritmo de tu respiración, no te permitas darle mucha atención a tus pensamientos negativos, recuerda que tu eres el jinete que direcciona al caballo. Solo debes entrenar todos los días para que se mantenga a raya y te obedezca. Llegará el punto en que cabalgarás en el océano intergaláctico de la creación y comprenderás el verdadero significado de la tan perseguida felicidad

No permitas que ningún evento exterior te robe la paz.
Silencia tu mente concentrándote en tu respiración en todo momento..
Haz tu parte, y deja que el Universo/Dios te sorprenda.

Namaste

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