Pasaron mucho eones sobre Él y su presencia se hacía mas poderosa que la presencia misma, bullendo en el deseo de descubrirse a si misma como Fuente de Energía inagotable...
Y así el océano se dividió en miles de millones de partículas, partículas que conformaron gotas, gotas que conformaron consciencias, consciencias que conformaron vidas...
La vida se propagó individualmente en cada gota, y cada gota en átomos infinitesimales que seguían siendo parte del océano infinito, aunque lo olvidase...
Las gotas se enfrentaron por ser mejor que las otras, porque cada una expresaba una cualidad diferente del inmenso mar consciente de si mismo en cada partícula dispersa...
El inmeso océano se retó así mismo con un propósito bien calculado, experimentar la esencia más profunda de su ser, observándose desde afuera, reconociéndose así mismo nuevamente...
Las gotas siguen descubriendo su verdadera procedencia, creando sus micro-realidades como lo desean, experimentando lo que eligieron, buscando retornar en lo más profundo de su ser...
El temor separa las gotas del océano, como una baja frecuencia que permite la experimentación, solo cuando éstas se liberan y dejan correr su verdadera naturaleza, podrán se de nuevo el Todo...
Y cuando una gota despierta del sueño profundo, fluye sin la barrera del temor entre las aguas del Amor, inspirando a otras gotas sobre su verdadera procedencia...
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