La libertad se volvió independiente y todo quedó grabado en el ahora. Un destello de ternura y misterio se resbaló por las escaleras del lugar. El contacto se manifestó en todos los sentidos desde una cercanía muy lejana, todo era normal, solo la intuición sabía, sentía y callaba, no había nada que hacer, cada quien con un rumbo diferente; la sonrisa de la imaginación se asomaba con facilidad ante la increíble improvisación de todo, sin embargo ocurría lo mismo en el mundo etérico. Esta vez eran nereidas, ninfas de agua que nadaban en el mar de la realidad terrenal interconectadas energéticamente con otros planos superiores, y manifestando la verdad del ahora.
Las nubes siguieron pasando, las personas y objetos de la vía también, sin embargo el presente nunca cambió, se mantuvo en el ahora, y así se guardó de nuevo en el ahora, para seleccionarlo en el ahora deseado de algun futuro que morirá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario